Un Châtelet o castillete, en la Edad Media era un pequeño castillo edificado a la entrada de un puente, de un pasaje de un vado (río o arrollo con fondo firme y de poca profundidad, en el cual se podía pasar sin problema) o bien, situado a la entrada de un desfiladero (una angosta abertura entre montañas).
Desde el siglo IX la Isla de la Cité, en París, estaba rodeada de murallas flanqueadas por torres irregulares, todas ellas de madera. Se podía acceder a la ciudad por dos puentes. Uno al norte, donde se halla actualmente el Pont au Change y otro en el sur en el lugar del Petit Pont. Las entradas de estos dos puentes estaban probablemente desde antes de esa época, defendidas por unos castilletes, uno, el del norte se llamaba El Gran Châtelet, el cual era una fortaleza casi cuadrada con un patio en el centro y puertas encubiertas con dos torres que custodiaban los arrabales. El otro, en el sur, era llamado El Pequeño Châtelet, el cual no era mas que una puerta con una entancia en los bajos y dos torres a cada lado.
Durante la revolución el Châtelet albergaba 305 prisioneros en 1783, para mayo de 1790 ya tenia 350 y eran considerados como grandes criminales. El pequeño fue demolido en 1780 y el grande en 1808 por orden de Napoleón. Sobre las ruinas del grande se construyó la Plaza del Châtelet y el Teatro del Châtelet inaugurado en 1862.
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